Cacerolazos 2.0

Es llamativo que  muchos analistas se sorprendan de la «espontaneidad» del cacerolazo, parecen no comprender que es producto de cambios profundos en las sociedades más allá del tema que los convocara.

Desde lo estrictamente como fenómeno social en la nueva era de las sociedades digitales no es una sorpresa, sólo era esperar el motivo que dispare estos nuevos mecanismos de encuentro social que escapa al análisis estrictamente fenomenológico de la causa de la protesta.

A los recientes «cacerolazos» de Argentina los precedieron otras protestas sociales masivas convocadas desde las redes sociales como ser las  «barricadas» de los estudiantes chilenos por una educación pública gratuita, los «indignados» movimiento M -15 españoles, las recientes marchas estudiantiles «Contra la Corrupción» en Brasil  creando el día nacional contra la corrupción; o el papel protagónico que jugó en los conflictos de Egipto que fueron fundamentales para que los ciudadanos descontentos se comunicaran, etc y así nombrar cientos de ejemplos donde los protagonistas fueron las redes sociales.

La irrupción de nuevas tecnologías provoca cambios sociales y políticos que son tan violentos que muchas veces no se dimensionan los cambios radicales que están produciendose en la sociedad.

El concepto de Web 2.0 está provocando en las sociedades una nueva configuración en la arquitectura de la participación.

La Web 2.0 está encontrando un potencial poder en manos de quienes antes tenian poco acceso a los instrumentos de la participación de la política tradicional.

La Web 2.0 se ha transformado en el elemento de mayor democratización de la información generando una revolución sin precendentes en la Historia de la humanidad.

Quizás su punto más fuerte como canal de comunicación además de su poder de democratización de la información es su CREDIBILIDAD. en tiempos de descreimientos a las instituciones, llegó la web 2.0 para decirte, como dicen los chicos, «la posta» sin fitros ni censuras.

Ahora bien, estos nuevos fenómenos tienen sus críticas también, que son dinámicas y corregibles en el tiempo pero por el momento son punto en común con todas las convocatorias hechas desde las redes sociales.

Entre las principales deficiencias están la falta de liderazgo y organización estratégica de las protesta; lo cuál provoca un desgaste de los motivos de la misma y la falta de capitalización y maximización política en cuanto a la solución de los reclamos. Muchas de estas expresiones terminan diluyendose en el tiempo.

En el caso particular de los «cacerolazos» también denota una característica muy singular, el fracaso de la oposición, dado que la gente prefirió autoconvocarse por las redes sociales antes de que sus reclamos sean canalizado por algún líder  que no sea parte del oficialismo.

Las protestas a traves de redes sociales los une el espanto, sin generar mecanismos nuevos y genuinos de expresión política hasta el momento. Y estará en la astucia del algún líder de la oposición en capitalizar estos hechos politicos.

Por lo qué el cacerolazo no es un asombro de nadie, en más, seguirá creciendo.

Los motivos futuros?! lo que la agenda de la gente establezca como prioridad; más en tiempo donde el descreimiento de la clase política y la existencia de estos instrumentos de participación que permiten saltearlos.

Los cacerolazos deben ser analizados en función de estas nuevas realidades ubicandolo en su real dimensión.

Por los pronto que no sea más sorpresa para los analistas,que parecen no entender los violentos cambios que la tecnología estan produciendo en las sociedades.

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