El lenguaje no verbal, factor crucial en la comunicación

Por Soledad Ojeda

Fuente: Instituto de Comunicación Política

Estamos acostumbrados a asociar a la comunicación con el lenguaje oral, así pareciera que todo lo que no se habla no comunica. Sin embargo sólo el 7% de la comunicación humana es a través de palabras. El 93% restante queda para el lenguaje no verbal.

Es por esto que debemos analizar no sólo lo que se dice sino también lo que nos expresan y evidencian los gestos de quienes llevan un determinado discurso a cabo. Esto definirá y nos dará más indicios que lo que nos están diciendo.

Por cierto, el lenguaje corporal nos permite dilucidar, por ejemplo, que si van dos potencias políticas caminando a la par, el que camina más rápido es quien denota tener más poder. Al igual que quien mueve los hombros al caminar demuestra ser una persona activa, audaz y sensual. Por el contrario quien camina derecho sin rotación de hombros nos está demostrando seriedad, seguridad.

Si estas dos personas continúan caminando y una de ellas al llegar a una entrada, pasa primero esto es para enseñarle el camino, para conducirlo para demostrar que sabe dónde va al segundo.

Es muy común ver en los actos protocolares de los jefes de gobierno la palmadita en la espalda, esto demuestra poder. Quien palmea está demostrando que tiene poder sobre el otro.

Otra observación que no podemos dejar de hacer respecto a los actos protocolares es la ubicación izquierda de la foto, aquí se irá a situar quien tenga más poder o quiera demostrar tenerlo. La posición izquierda será siempre la deseada.

En el momento del saludo de manos, la palma que queda debajo es la que presenta más vulnerabilidad, por el contrario la palma que queda por encima demuestra dominio.

Otro rasgo a tener en cuenta para el análisis es la mirada, se dice que quien no puede mirar fijamente a los ojos del otro es porque esconde algo, no es sincero y peca de transparencia. Así se puede tener en cuenta cientos de discursos en donde el orador no mira nunca el auditorio fijamente sino que sostiene una mirada dispersa. Con los ojos enviamos y recibimos más señales que con cualquier otra parte del cuerpo. Es por ello que es muy importante mirar a los ojos al otro, mantener la mirada firme, eso provocará una sensación de confianza y transparencia.

Muchos de los políticos están más que asesorados en esta materia, no todos sus gestos son en vano, sino que detrás de ellos están describiendo su personalidad. Así, cuando estemos en frente de un orador no sólo vale lo que dice sino también lo que demuestra con sus gestos.

Deja un comentario